La Lepra venció al campeón del fútbol argentino con un parcial de 3 a 1 por penales, con dos atajadones de Centurión, y pasó por primera vez en su historia la brecha de los dieciseisavos de final.
Merecida victoria para el equipo de Alfredo Berti que buscó a su manera el partido y, si no fuera por el grosero penal que cometió Cardillo, habría firmado con argumentos el pase dentro de los 90 minutos. Siempre por encima en el marcador, Villa de penal y Retamar de cabeza convirtieron para la Lepra; mientras que Picco en primer lugar y Mainero -también desde los 12 pasos- se encargaron de empatar el encuentro.
Platense fue el gran dominador de la posesión. Manejó la pelota a merced, en parte cedida por Independiente Rivadavia, pero no encontró la profundidad necesaria para sobrepasar el bloque bajo que propuso el equipo mendocino. Sus acercamientos más claros al arco de Centurión se dieron por vía área, desde la cual consiguieron el primer gol, y el penal que cambiarían por el segundo.
Mientras tanto, el equipo capitaneado por Sebastián Villa le cerró los caminos internos al Calamar y lo sofocó, no con la posesión, sino con la presión. El aceitado achique que llevó a cabo provocó varios errores entre los zagueros en la salida, y le otorgó chances suficientes para liquidar el partido. Entre grandes niveles del equipo mendocino sigue destacando el de Villa. Con la cinta de capitán se ganó el respeto de sus pares, y una presencia en cancha que genera que sus compañeros lo busquen a él. La banda izquierda es el frente de ataque por excelencia: por allí se estira, amaga, gambetea, desborda Villa.
Con gran decisión, La Lepra convirtió cada quite en una situación de gol. Sin las apariciones estelares de Cozzani, que embolsó dos "mano a mano" en el ST, la agonía en Vicente López hubiera terminado antes de los penales, pero Sartori y Amarfil perdieron el duelo directo con el guardameta campeón.
De todas formas, poco pudo hacer Cozzani ante el enceguecedor brillo de Ezequiel Centurión en la tanda decisiva: dos atajadones en los primeros dos penales, y un gran semblante que convenció a Saborido –cuarto pateador de Platense- que debía ajustar mucho el remate para vencerlo. El tiro que buscó ángulo superior se fue directo a la bandera de los hinchas de Vicente López, que se encontraban en esa bandeja.
Y la explosión del otro lado, y también en parte de Mendoza, que festejarán el pase a octavos de Final por primera vez en su historia. Contra el actual campeón del fútbol argentino. Muy lejos de casa. Este equipo de Berti debe seguir, y permitirse soñar con alargar el mito, ya que se enfrentará a Central Córdoba (SdE) por la siguiente fase de La Copa Argentina.