Primera Nacional - PATRONATO

El Santo los vuelve a enamorar

Cuando finalizaba el 2014, era difícil imaginar este presente de Patronato. La gente se sintió frustrada por el mal desempeño del equipo y por las repetitivas malas decisiones de un entrenador como Marcelo Fuentes. Volver a enamorarlos iba a costar demasiado.
Además la dirigencia Santa parecía que se podría quebrantar. La falta de resultados, sumado a la llegada de otros elencos de la provincia a la categoría parecían ser un golpe duro para Patrón. El presidente Rojinegro José Gómez aparecía como una figura desprotegida y solitaria, acompañado solamente por un puñado de voluntades.
Pero finalmente la historia se pudo revertir y nada de eso pasó. Se armó rápido un cuerpo técnico con un entrenador con otro perfil. Humilde y trabajador. El equipo se formó sin grandes nombres, quedando como los más importantes los viejos héroes del club, con cientos de batallas en las espaldas.
Con un presupuesto austero y un mensaje reconciliador, arrancó el torneo. La dirigencia siguió firme, con los nombres de siempre (Gómez, Hollman, Papaleo, Lenzi, Rolandelli, etc) y a medida que van pasando los partidos y el equipo responde, se va acercando la gente. El domingo el Grella estaba encantador.
EL SECRETO. Todo está bien en barrio Villa Sarmiento, gracias a un grupo de futbolistas y un cuerpo técnico que supieron sobreponerse y rápidamente entendieron lo que querían. El secreto de este Patronato que enamora es el grupo, más allá de un par de figuras importantes, el equipo siempre tiene variantes, tácticas y de nombres y hasta aquí todos han aportado su granito de arena. El Santo vuelve a enamorar a la gente, que como en esas campañas de Argentino B o Argentino A, el domingo fue en masa al estadio y alentó como hacía mucho no se sentía. El equipo de Iván Delfino responde dentro de la cancha y el hincha no le esquiva el bulto y dice "presente, acá estamos".
CON FUNDAMENTOS. Poder ver trabajar al equipo durante algunos entrenamientos de la semana, sirven para decir que el Santo el domingo consiguió lo que quería. El DT apostó a variantes y desde muchos sectores se sintieron murmullos por lo que ofrecía. Más allá de eso, el tiempo le dio la razón y el conjunto entrerriano trabajó el partido como lo había preparado y se quedó con los tres puntos con total justicia. Bloqueó a su rival de turno, lo dominó y no dejó que este pueda reaccionar y hacerle daño. A la hora de buscar el triunfo, las armas del equipo paranaense siguen siendo efectivas y difíciles de resistir para los adversarios.
DUELO DE EQUIPOS MADUROS. Ahora vendrá una prueba de fuego. No solo para Patronato, sino que también para su rival, Atlético Tucumán. Ambos elencos aparecían como candidatos el semestre pasado y la realidad los muestra en el Torneo Nacional. Santos y Decanos están maduros, saben lo que quieren dentro de la cancha y sábado desde las 21, en partido que será arbitrado por Juan Pablo Pompei, animarán el juego más atractivo del certamen. La responsabilidad será para el dueño de casa, que a estadio repleto saldrá a buscar los tres puntos. Pero Patrón tiene una gran chance de quedar arriba en soledad. El estadio Monumental le trae buenos recuerdos, allí la mayoría de las veces el Santo festejó.
Continuar con el sacrificio y la humildad que acompañar al plantel. Apostar a la idea de un entrenador autocrítico, que viene demostrando que puede cambiar, que no se casa con nadie a la hora de buscar lo mejor para el grupo.
Con esa tónica, con el acompañamiento de la gente cuando juegue en Paraná y la continuidad de un trabajo maduro, será difícil que Patronato deje de lado el traje de candidato.