El entrenador de Independiente Rivadavia espera la sanción del Tribunal de Disciplina tras el informe del árbitro Castro.
Fue una semanita movida en el Parque tras la caída de Independiente Rivadavia 1 a 0 ante Riestra, con el polémico arbitraje de Alejandro Castro y su asistente Rubén Bustos en la mira.
Pero la dura derrota quedó en el pasado y la Lepra ya piensa en lo que queda: Estudiantes de San Luis (ya descendido) y Santamarina, el último esfuerzo para intentar quedarse un año más en la B Nacional.
El entrenador del Azul, Gabriel Gómez, espera que este jueves se conozca la sanción por parte del Tribunal de Disciplina respecto de los incidentes que se suscitaron sobre el final del encuentro.
El juez principal informó que el entrenador lo acusó de "caradura" y "ladrón", entre otras cosas, por lo que Gómez realizó un descargo para intentar reducir la posible sanción.
"Puse que son calumnias e injurias lo que puso en el informe, que en ningún momento lo insulté. Sí primero saqué a los jugadores y después me dirigí hacia él para decirle que se había equivocado, que nos había perjudicado", detalló el DT leproso en diálogo con Ovación.
El domingo, con el resultado puesto, Gómez ingresó en el campo de juego para retirar a los jugadores de Independiente y hubo un acalorado intercambio con el árbitro del encuentro.
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