Los jugadores festejaron el ascenso a la B Nacional. Darío Alaniz destacó que fue una revancha y los jugadores se acordaron de compartirlo también con Marcelo Fuentes.
El ascenso consumado, ya nadie podrá sacarle su pasaje a la B Nacional al Lobo. Cristian Llama, al igual que muchos jugadores, se lo vio emocionado por el logro: "Esto es único, estoy muy contento por todo lo que vivimos en el año. Sufrimos en el pentagonal, pero seguimos adelante con el apoyo de la gente y un grupo espectacular de trabajo. Los muchachos que estuvieron en la final del año anterior ante Mitre entendieron cómo hacer para no caer en otra final". Y entre las dedicatorias, además de su familia, se destaco: "A Pato Cucchi que no pudo estar por su lesión y no quiero olvidarme de Marcelo Fuentes quien me trajo".
Neri Espinosa fue justamente quien entró en lugar de Cucchi y como tantas veces en el torneo rindió y se ganó un lugar de consideración: "Esto es para la gente, estoy muy emocionado. Fue un partido durísimo porque ellos se plantaron bien, nos costó, pero lo pudimos abrir con juego y determinación. Este es mi tercer ascenso en el club", quien compartió esta alegría con su familia que vino desde San Rafael.
Darío Alaniz agarró la batuta, junto a Martín Abaurre, en un momento caliente. Marcelo Fuentes se había ido, el plantel caída tras perder la primera chance en el pentagonal. Pero el Lechuga tuvo su revancha: "Nos sacamos una espina. Es un esfuerzo de los dirigentes mantuvieron una base, trajeron gente de jerarquía e hicimos un gran equipo y lo logramos. Hace un año lloraba de tristeza y dolor por perder la final ante Mitre, pero hoy lloro de alegría y felicidad. Estos momentos son impagables y lo quiero compartir con mi familia que siempre me acompañó"